sábado, 3 de octubre de 2009

Muebles vertiginosos

Hay mujeres fantásticas para un polvo de una noche, pero desastrosas para una relación duradera. Ikea es como una de esas mujeres: si lo que necesitas es un mueblecillo para llenar un rincón, casi seguro que encontrarás lo que buscas, pero si pretendes confiar en Ikea para amueblar una habitación de manera más o menos permanente, estás perdido. La efímera duración de los productos en su catálogo es, según comentario de un empleado anónimo, "un mal endémico". Si, dos meses después de haber sobrecargado tu coche con innumerables Paquetes Planos(tm) y haber solucionado el entretenimiento de una tarde de domingo a base de destornillador, decides que te interesa una nueva rinconera para ganar espacio de almacenamiento, descubrirás que el color que elegiste en su día ya no se fabrica o, peor aún, que ya no puedes comprar una segunda vitrina para poner una a cada lado porque no hay, ni habrá nunca más. El mundo moderno es vertiginoso, e Ikea se precia de ser una empresa moderna.